sábado, 15 de noviembre de 2014

Copenhague

Vetusta Morla

El corría, nunca le enseñaron a andar
se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.
Aeropuertos, unos vienen, otros se van,
Igual que Alicia sin ciudad.

El valor para marcharse,
El miedo a llegar

Llueve en el canal, la corriente enseña
El camino hacia el mar
Todos duermen ya.

Dejarse llevar suena demasiado bien,
Jugar al azar.
Nunca saber dónde puedes terminar...
O empezar.

Un instante mientras los turistas se van,
Un tren de madrugada
Consiguió trazar
La frontera entre siempre o jamás.

Llueve en el canal, la corriente enseña
El camino hacia el mar
Todos duermen ya

Dejarse llevar suena demasiado bien,
Jugar al azar.
Nunca saber dónde puedes terminar...
O empezar.

Ella duerme tras el vendaval,
No se quitó la ropa.
Sueña con despertar
En otro tiempo y en otra ciudad

Dejarse llevar suena demasiado bien,
Jugar al azar.
Nunca saber dónde puedes terminar...
O empezar.


No he definido aún que es lo que me quiebra más en el tortuoso mes de noviembre, si la sofocante cantidad de trabajo o el hecho a solo poder ver gente que esté relacionada con la universidad. Para el colmo de males, el "soundtrack" que he elijo no es el indicado. Por eso es prudente, escaparse de vez en cuando a "Copenhague", las veces que sean necesarias... para eso existe y fue creado el botón de "reply". 

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