lunes, 22 de marzo de 2010

Crónicas de una boda anunciada...

Ahí estaba, hermosa, radiante, con aquella sonrisa... Como siempre estuvo, separada de él.
No vayan a creer que no estaba feliz por ella, por supuesto que lo estaba, pero el ir a esa boda representó el cierre de un capítulo que, para Carlos, había quedado hace ya algún tiempo olvidado. Cuando se fue por primera vez dolió bastante, la segunda fue aun mas doloroso, la tercera vez no tanto, ya estaba inmune a ese tipo de sufrimiento...

Sentado ahí, mientras solo se escuchaban sermones y canciones, él recordaba... Como surgió su amistad, como la cuidó y también de todas las dulces torpezas que cometió para mantenerla a salvo y al final verla de nuevo, pasado ya bastante tiempo, con su traje de novia le causaba demasiada melancolía...

Su mente iba a mil por hora y en un momento: "ALTO!! vuelve a verla, esta riendo"... Increíble cuanta vida puede traer implícita una risa, pero no era cualquier risa, era una de las más dulces que Carlos había escuchado, era de Ella... Cuanto lo tranquilizaba, cuanto la añoraba...

Terminó la boda, atinó decirle diez palabras y prefirió irse, de todos modos ya sabía que se iba a casar con el tipo antes de que fueran novios, de todos modos ya se había marchado para él hace muchísimo tiempo atrás...



*Debido al poco tiempo disponible para postear, espero que lo anterior sea de su agrado.
*Me aterran las bodas grandes. Aun intento averiguar el por qué, ya que el matrimonio no me molesta.