"...A veces pienso que me volvía a los dioses falsos para adquirir alguna capacidad de adoración con vistas al día en que el verdadero Dios me llamase a Él. No es que no hubiera aprendido esto mucho antes y de una forma menos dramática, de una forma que no conoceré nunca, sin apostasía, sino que los castigos divinos también son dones, que de un gran mal saca un gran bien y que de la ceguera condenable hace un remedio."
*Tomado del Libro "Cautivado por la Alegría" de C. S. Lewis

No hay comentarios:
Publicar un comentario